tal vez su luz que vuelve y vuelve sea la última certeza que me queda



dimecres, 14 de juliol del 2010

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Sin saberlo te has saltado todas mis barreras así, en un plis plas, de una patada, pero yo no te he dicho nada. Con la ropa me has sacado también todas mis puñetas, y de esta forma he descubierto que aún soy tan pequeña, tan vulnerable e ingenua, tanto, que ni me reconozco en esta chica que cierra los ojos y te agarra la espalda en tu cama.
Después de los gritos he vuelto a ser yo y rápidamente me he reconstruido a mi alrededor sin dejar de mirarte de reojo para ver si te has dado cuenta de algo.

Por cómo me besas, parece que no.

Hay algo balsámico en reirnos de los anuncios de Disney Channel mientras comemos palomitas, tus sábanas tienen algo de alivio que se cuela en mis grietas y me proteje.

Sigo siendo una niña.