Te acomodas en mi nuca sin pedir permiso, ni falta que te hace. Me tocas las manos siempre como si fuera la primera o la última vez, no necesito nada más para dejarme llevar por la corriente de mis tres edades confluyendo cada vez que te miro. Báilame hasta que se nos muera el aliento en los labios al son de algún vinilo de música de esa que dices que tanto me pega a mí... Tengo un mundo entero para ti.
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2 comentaris:
Me siento muy identificada con este texto, sólo que en mi historia, el final deja bastante que desear.
Genial leerte, como siempre
Muy tierno tu blog. cogeré fragmento de esta canción para regalarte: Dance me very tenderly and dance me very long. We're both of us beneath our love, we're both of us above
Saludos.
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