tal vez su luz que vuelve y vuelve sea la última certeza que me queda



diumenge, 19 de desembre del 2010

Milagros

Di lo que quieras, pero a mí me sigue pareciendo un milagro que existas y que encima estés entre las cuatro paredes de mi habitacón. Sigue pareciéndome un milagro guardar tus sábanas en el armario para cuando vuelvas. Porque volverás. Sigo alucinando cada vez que doblo tus besos y me los meto en el bolsillo porque tú me los has regalado. Sigo sin respiración desde que te colaste dentro mío por primera vez.
Me gusta que me revoluciones y revoluciones mi entorno, me gusta vivirte en prosa y en rima, me gustan las noches frías que nos brindan excusas que no necesitamos para abrazarnos.
Dirás lo que quieras, pero mírame y atrévete a afirmar que no somos un jodido milagro.

dimecres, 15 de desembre del 2010

que lo malo nos traiga lo bueno multiplicado por dos

Escribir debe ser mi modo de decir todo lo que no sé sacar de mi garganta, por éso sólo me salen cosas feas, feísimas, todas las lágrimas y todos los arañazos de las uñas de mi alma. Y justamente a causa de esto, aunque hoy me rompa en mil pedazos por una estupidez más, por una razón que ni existe, quiero escribir sobre todas las cosas buenas que también me hacen temblar los días y que se enganchan a mi piel como gotas de agua y de luz, para llevarlas a todos lados conmigo, y exhibirlas al mundo, que vean que soy feliz. Justamente porque hoy arrastro las entrañas por el suelo y me muero por mirarte y que me digas que todo está bien, quiero escribir sobre todas esas razones que me hacen abrir los labios y las piernas a tu salud.
- Dormir contigo, estés o no de verdad entre mis sábanas, pero mejor si lo estás. Por poder abrazarte como un gato a su peluche, digo, y despertarte con besos.
- Regalarte cada parte de mi mar particular, por dentro y por fuera.
- Tus manos dentro mi camiseta de rockero.
- Descubrirte la ternura y conocer el idioma de tus ojos y tus suspiros.
- Haber construido algo que merezca ser celebrado, al fin, después de todas nuestras vueltas de campana, y celebrarlo cada día.
- Echarte de menos a rabiar y darme cuenta de que tú también me echas de menos.
- Aprender mil cosas contigo y enseñarte otras mil más.
- Saberme tus días de memoria, contarte los míos con todo lujo de detalle.
- Mis bragas encharcadas por tu culpa.
- Tenerte entre mis brazos y no porque te hayas vendido.
- Sorprenderme gratamente cada vez que advierto que me quieres, aunque no lo digas muy a menudo.
- Poder contestar "Estic bé" sinceramente cuando mis amigas me preguntan.
- Nuestras camisetas que se cuelan en el armario que no les toca.
- Derretirnos por el calor de nuestra piel.
Y seguro que hay mil cosas más, ya irán saliendo. Si me agarras fuerte. Y porfa, que lo malo nos traiga lo bueno multiplicado por dos.

dijous, 9 de desembre del 2010

punt i principi de viure sense tu

Això és una carta d'amor que mai no vaig sentir del tot. Perquè sàpigues que no has passat per la meva vida sense deixar ni rastre. Que sí, cal que ho digui més clar? Que sí que t'he estimat a la meva manera. Per tantes coses... tants infinits com horitzons que s'estenien endavant, enrere, cap a tots els costats del món, tantes olors, tantes pells, tantes tantes cançons. Em sento pecadora quan em mires, i a la vegada em redimeixes. Vas ser recipient de tot allò que volia donar i no sabia a qui. I saps, "ses coses no són fàcils per ningú", i no ens ha funcionat. A la meva pell, acostumada al teu tacte, no li han sentat bé les esgarrapades, li provoca urticària la teva mirada fixa. Tot i que l'intentis dissimular. Així que guarda les ungles, princesa, que trobarem la manera. Trobarem la manera de no ofegar-nos en un riu que ara és aigua estancada, mira'm, veuràs que és cert.
Això és una carta per agrair-te tant de temps que fa que el desig ens van arraconar a una cantonada d'un poblet que ens ha vist disfrutar-nos, i ara que ha arribat l'hora d'un "fins després" més ens val no plorar tot el que se'ns cau de les butxaques, perquè som valentes i som fetes d'aigua i sal, petita, petita meva, ets massa bona per mi. El meu cos ara ja fa olor d'altres històries, però tens un racó per a tu rere l'orella.

dimecres, 1 de desembre del 2010

dance me to the end of love

Te acomodas en mi nuca sin pedir permiso, ni falta que te hace. Me tocas las manos siempre como si fuera la primera o la última vez, no necesito nada más para dejarme llevar por la corriente de mis tres edades confluyendo cada vez que te miro. Báilame hasta que se nos muera el aliento en los labios al son de algún vinilo de música de esa que dices que tanto me pega a mí... Tengo un mundo entero para ti.

dissabte, 13 de novembre del 2010

me basta con la vida

Dime, qué hago con el calor. Cómo me escurro los temblores de la piel, si tú no estás, o estás tanto, tanto, que pierdo el control de mí misma y te dejo acceder a lugares que no quiero que pises.
Te sientan bien la desnudez y las ganas que se te derraman por la boca.
Agárrame fuerte por la espalda y mírame, otra vez, que oler a ti es de los mayores milagros que me han ocurrido. Y no te preocupes si me sientes al borde del llanto -yo cuando no sé decir cuán trémula tengo el alma, lloro.
Sólo me resta darnos las gracias, a las dos, por haber construido algo que valga la pena, aunque todos los esbozos que hicimos estén aún, traspapelados, en las estanterías de mi mente. Me basta con saber que estás en algún lugar, pero mirándome. Me basta, sí, con la vida para justificar(nos) todos nuestros pecados.
Te invito a pisar tierra prohibida otra vez y a hacerte dueña del ritmo de mi respiración.

dijous, 4 de novembre del 2010

estrellas de mar

Somos un poco como las estrellas de mar. Que les vuelven a crecer las patas que han sido dañadas. Nosotras también hemos desarrollado esta capacidad de regeneración que nos salva una y otra vez. Mirar un poco hacia otro lado cuando las cosas están feas. Y evitar heridas demasiado grandes que no nos perdonarían.
Supongo que ya hemos tenido que sentirnos cojas durante demasiado tiempo. Supongo que tiene que ver con querernos, aunque nunca lo digamos en voz alta, porque suena demasiado bien, y ya nos va el rollo este de torturadas torturadoras. Pero yo quiero decirlo, quiero decirlo y que lo oigas, que yo me regenero porque me vales la pena. Aún. Y no quiero que mires para otro lado cuando digo esto. Que no puede ser que te cueste tanto. He acusado muchos más golpes que tú, durante el tiempo que hemos pasado rondándonos. Sé de lo que hablo y sé a dónde quiero llegar cuando te pregunto quién eres. O qué te ocurre, que son dos maneras de decirte lo mismo, aunque puede que no te des cuenta. No mires para otro lado. Mírame a mí, que estoy muy cerca tuyo por mucho que nos empujemos a medias. No mires para otro lado. Mírame a mí cuando te grito que no quiero que me sueltes. Mírame a mí cuando te grito que no me sueltes. Míramemíramemíramemírame cuando te digo que, joder, que te quiero. Que a mí no la pegas tan fácilmente.

diumenge, 17 d’octubre del 2010

poliédrica Casiopea

¿Y qué, si ahora nos ha dado esta manía de besarnos aquí, en mi cabeza, y en todas las partes del mundo? Y qué. si nos laten tendencias suicidas en las venas (las mismas de siempre que por alguna razón no supimos ver antes del frío). Y qué... si ahora no puedo hacer más que esperarte a cada segundo y mirarte y gritarte y desear que me oigas. ¿Dónde estás?

Arrincono a patadas este miedo que me crece (y que tú conoces) para poder recibirte con una sonrisa y tantos besos como quieras. Pero no quiero ser otra de tus putas tristes. Para eso, te mando al exilio otra vez. Para eso, te mando al exilio otra vez. Para eso, te mando al exilio otra vez. ¿Qué quieres de mí? te gritaré un día de estos empujándote con todas mis fuerzas, y no sabrás qué decir mientras ni te asombrarás de que me enfade tanto contigo. Ya estoy acostumbrada, dirás.

Y sabes lo peor, es que me encanta que me beses. Y me hace feliz. Pero, por Dios, qué miedo a que sea felicidad prostituida.

dilluns, 11 d’octubre del 2010

el oleaje.

Eres como el agua que se cuela por las goteras. Estoy llena de goteras. Giro la cabeza cada vez que me miras porque me da miedo preguntarme si ha valido la pena. Y luego, por las noches, te cuelas entre mis sábanas sin que nadie se entere, ni siquiera tú, que crees que te ignoro, y me abrazas por la espalda porque es lo mejor que tienen las noches frías. Que el invierno ya acecha, y tenemos que prepararnos. Cuando consigo dormirme, sueño todas las vidas que no viviremos y todo lo que nunca sabremos de nosotras. Pero tú no te enteras de nada de esto. Porque no te lo voy a decir. Porque aún llamarías más insistentemente a mi ventana.
A veces las cosas no son como planeabas. Simplemente.
No vale quererme porque ya no me tienes.

dijous, 7 d’octubre del 2010

la cara final de Casiopea

Reconócelo, hay parte de ternura en nuestro vagar ininterrumpido, en nuestro saltar de pared en pared esquivando las luces de las ventanas (que no nos vean llorar, no me mires llorar). Haremos como que todo está bien. Sabemos que las grietas crecen a traves de la piel cada vez que nos acecamos demasiado, y también que hay una tristeza espesa que nos lastra y hace que nos pesen los pies y las entrañas. Reconócelo, hay ternura en las miradas, en las heridas, una ternura propia de los finales progresivos, de los matrimonios silenciosos, del vuelo bajo de los pájaros que anuncian lluvia. Nuestro mundo se desliza poco a poco hacia el desenlace menos malo y nosotras resbalamos con él, llevadas por la corriente, mirándonos, calladas, con las manos calientes, mojadas, estoicas y valientes, el pelo enredado, las sábanas expectantes, las bocas de lo metros conjuradas, las luces de las calles cuchicheantes. Un tocadiscos comiéndose toda la música del mundo.
Como la felicidad me sale muy cara, os pongo en venta a mi tristeza y a ti. Te sumarás a mis leyendas, me inundarás cuando la vida me guiñe determinados recuerdos (un perro abandonado en el parque, Casiopea, canciones de la Oreja de Van Gogh oídas los domingos por la tarde en algún bar vacío). Te convertirás en una niña que merecía ser comprendida cuando me tirabas de la manga porque ésos, los malos, te apalizaban a la hora del recreo. Ésos que no saben entender tu sonrisa tristona, ésos que no pueden -o quieren- satisfacer tus exigencias impostergables, que se ríen de tu manía de romperlo todo, que te miran y dicen "No, tú no".
Vendrás una vez más y reclamarás mis mimos, mi refugio, mi maldita incondicionalidad. Y yo no estaré. Te estare echando de menos en alguna constelación lejana.

17/09/2010

divendres, 10 de setembre del 2010

Fènix

Visc amb la promesa d'una nova vida. Sé que m'espera, ho intueixo a les cantonades de carrerons estrets, ho oloro a les pàgines dels llibres, veig com s'amaga en el soroll d'una ciutat que es plega sobre ella mateixa i es torna a desplegar, com un acordeó asmàtic, amb un batec frenètic de casualitats que passen, i e casualitats que no, que no acaben de passar.
Visc aferrada a la promesa que m'he fet d'una nova vida, convencent-me de que valdrà la pena pagar el preu altíssim, convençuda de que en qualsevol moment puc fer-me enrere i engegar aquesta nova alenada a rodar. No sé si sóc valenta, ni forta. Encara no ho sé. Tinc davant una prova que em toca superar, com quan et tires de cap per primer cop al mar. No sé si tindré el coratge. Però he pres la decisió d'intentar-ho, i aquesta és una decisió totalment irrevocable, totalment incorrumpible. Coneixeré la renuncia i el veritable dolor.


Felicitat, ja tens una mà enredada en els meus cabells.

dilluns, 23 d’agost del 2010

la otra cara de Casiopea

Deja de comportarte ya como si me estuvieras esperando. No me creo tu cara de niña buena, porque ni a tu intento de 21 años malgastados me pareces peligrosa cuando te da por morderme. El peligro soy yo, para mí. Para ti también? Es hora de mirarse al espejo y recorrerse los rasgos, que a mí ya no me da miedo reconocer ciertas cosas que también te incumben a ti. Que si digo "te quiero" no es sólo cosa mía. Que sería capaz de subirme a un acantilado y gritar todo lo que me pidieras, que nos quiten lo bailao. Te esfuerzas mucho en mantenerte arriba, en guardar posiciones y tener siempre abierta la retaguardia por si necesitas fugarte, venga ya, a mí no me escondes ciertas cosas, como yo tampoco (por ejemplo que me hago la dura ahora pero delante tuyo los quince me inundan y querría darte el mundo en bandeja, si mi mundo te sirviera).

Reivindico mi derecho a pataleo. Si incluso se me ha pegado tu estilo entrecortado y belicoso, como si los lobos pudieran venir a asaltarte en cualquier momento, relájate joder y déjame cuidarte.

Dime, ¿qué se siente cuando te definías como víctima del mundo de corazón eternamente roto, y va y rompes tú un corazón?

dijous, 12 d’agost del 2010

En este pliegue del mundo ya no caben más verdades, más difícil que desnudarse aún es quedarse desnudo, ya no caben más "tequieros" más "yaestarde", más ventanas por las que escaparse si tapamos las ranuras.



O sí caben. Si cierras los ojos y aprietas fuerte.

dimecres, 14 de juliol del 2010

.

Sin saberlo te has saltado todas mis barreras así, en un plis plas, de una patada, pero yo no te he dicho nada. Con la ropa me has sacado también todas mis puñetas, y de esta forma he descubierto que aún soy tan pequeña, tan vulnerable e ingenua, tanto, que ni me reconozco en esta chica que cierra los ojos y te agarra la espalda en tu cama.
Después de los gritos he vuelto a ser yo y rápidamente me he reconstruido a mi alrededor sin dejar de mirarte de reojo para ver si te has dado cuenta de algo.

Por cómo me besas, parece que no.

Hay algo balsámico en reirnos de los anuncios de Disney Channel mientras comemos palomitas, tus sábanas tienen algo de alivio que se cuela en mis grietas y me proteje.

Sigo siendo una niña.

dilluns, 14 de juny del 2010

Com pot ser que en mig de tanta calor es tingui, de sobte, fred.


Mejor quedarse y quererte? Largarse y quererte?







quién te crees que eres para creer que no me dueles?

dilluns, 31 de maig del 2010

Homenaje a todas mis princesas

Los domingos por la tarde siempre acaban siendo punzantes. Es cuando las historias a medio ser se me acercan de puntillas y sin una palabra me rodean y me alzan en sus brazos obligándome a bailar con ellas su danza antigua y nostálgica. Hay tantas princesas que se quedaron por el camino. Aunque sigue siendo un misterio para mí si fueron ellas o yo la que me paré en el arcén a tomar aliento y buscar brisas nuevas. Te has cortado el pelo y ni siquiera me había enterado. No te recordaba tan guapa. Créeme, la nariz de payaso te sienta estupendamente. Ojalá hubiéramos ido a ese concierto, ahora estamos lejos. Siempre estuvimos lejos, y más hoy, que se me cuelan los "ojalases" por detrás de los ojos. (Por cierto, los filipinos ya se me han caducado). Mis catorce años aún penden de la comisura de tus labios como una prenda de amor. "Te deix, amor, la mar com a penyora". Al darme cuenta de que sí, que ya no somos las mismas, también entiendo que siempre van a seguir allí como parte natural de tu rostro. Aún recuerdo las conversaciones salpicadas de emoticonos sonrientes que prometían mundos enteritos de pompas de jabón. Pero has crecido; incluso escuchas la misma música que yo, cuando antes, nuestro antes, no pasabas de Lluís Llach (y no te enfades). Fuiste mi primera y eso te honra. También te concede mi amor de hojas perennes, a pesar del tiempo, a pesar de todo, a pesar del lodo que me tragué sin acabar de ser consciente, yo, niña, un sueño a medio crecer, un fruto del que aún disfrutas cuando nadie mira. Azul es mi nombre en esta nueva dimensión tan desconocida y salvaje como una flor tropical, y tú me bautizaste apenas con el roze de tu mirada. Y qué se ha hecho de nuestra vuelta al mundo. Mi primera MARinera a bordo. Te hubiera llevado a la otra punta del mundo y te fuiste. Lisboa, susurrabas por las noches cuando creías que no te escuchaba. Un cuento que se quedó a medio contar, de tantos besos. Lloré sin saber que te lloraba a ti y diciembre se me comió el año hasta mayo. Cuánto derroche de vida por los poros de la piel y las manos abiertas en algún rincón de la plaza de Sant Felip Neri, aunque ya ni te debes acordar. Hay tantas cosas de las que ni te debes acordar. Cometa fugaz en tu vida, ni siquiera tuve tiempo de hacerte promesas, y a pesar de eso he aprendido a escribir tu nombre con coma y no punto final, ves?, ves como tenía razón. Te quise tanto. El tiempo viajó entre tú y yo en un instante que aún no puedo borrar de mi retina, aunque tú no eres ya tú, y supongo que yo tampoco soy yo. Ahora tienes tanta vida revoloteando entre las manos, casi ni te reconozco. Y aún así te quiero. Construimos tan rápido que se nos olvidó poner ventanas y chimeneas y nada podía salir de allí. Te entiendo. Estabas acorralada y de un brinco saltaste por encima de mí sin ni siquiera verme. Te entiendo. No me quedó más remedio que amarte en otra lengua. Fuimos prudentemente imprudentes en nuestro vértigo circular, I told you when I came, I was a stranger, pero ni así. ¿Quién iba a decir que una estación de metro giraría a nuestro alrededor como un tiovivo? Niñas pequeñas y caprichosas contra el tiempo, aprendimos bajo mano a decirnos "te quiero" sin decirlo, y no sé tú pero aún conservo tu goma de pelo aunque pronto se va a romper. Darme cuenta, de tu mano, de lo que quería, sólo puedo agradecértelo a ti, origami bird. Y tú, no me mires así. ¿Vas o vienes? Me pediste que fuera suicida y lo he sido aunque tú no te das cuenta. Quizás ahora no vale la pena. A veces tengo tantas ganas de cuidarte que me doy miedo, supongo que querrá decir algo. Los sueños hablan. Puede que no falte mucho para que me rompa, y sigo aguantando por ti. He heredado tus frases sin sentido que son mundos de los cuales sólo me es permitido ver un resquicio de color. Avísame cuando te crezcan las grietas. Los domingos por la tarde evoco en un conjuro todas mis princesas destronadas que vienen de la mano de los sueños guardados en los cajones, y nos sentamos y hablamos silencios como si no existiéramos en los zaguanes de las puertas de este mundo viejo. Tantas historias que sólo han sido a medias, y yo aún tengo sed.

dissabte, 24 d’abril del 2010

back on the middle of nowhere

It's just this way of walking under the rain, of looking in the eyes, maybe shy, what the hell are you thinking about? when I just want to kiss you. It's just this way of loving little things. It's all about how you say "I'm late" but you don't really care. Nor do I. It's your sweet madness.

And, by God, it's all about feeling alive, you know? It's... just caring about being now here, because in a few hours I'll be back on the middle of nowhere. It's so hard to learn that things only happen once in the life. It's pretending that I'm in love with you to avoid falling for you. It's being far, far away from here. Now, here. Nowhere. And then, just behind you. "Who am I?" Who are you? I don't even know if I care.

It's squeezing the hours. It's taking your breathe away. And then, giving it back to you, as if it was a treasure. Because it is. And I can imagine you walking quickly in a lonely street wrinkling this paper with your hands.

Do you see how you distract me? I didn't want to write about you. Your hair is everywhere.

dissabte, 10 d’abril del 2010

Life Vests Under Your Seat

Seguramente ya te he dado mas de lo que deberia y ni siquiera me he dado cuenta. No soy nada sensata.

Me vas a renir tanto por esto. Pero no me importa. Igual que no me importa si te largas. O si me pides mas. Habra maneras de arreglarlo. Siempre hay salidas, aunque sean de emergencia. Por eso no pienso preocuparme, y si, yo tambien me he dado cuenta de que me acabo de contradecir. Que mas da.

En serio, por mi puedes besarme y largarte. Besame y largate. Y olvidame. Vierte unas gotas y huye. No me importa. Yo me voy a quedar con el beso. Yo me voy a quedar con el beso. Mancha las sabanas. Sangre, saliva. Lo que sea. Vendran las lagrimas luego a limpiarlo todo. No te preocupes, largate tranquila. De verdad, largate si es eso lo que debes hacer. Yo me voy a quedar con el beso. Ni se te ocurra preocuparte por mi. Aun saber que soy de naturaleza suicida.

O no, no te larges. Al fin y al cabo, que mas da? Yo me voy a quedar con el beso. Romper esa fina tela, saltar el abismo del milimetro. Eso es lo que quedara. No te larges, si no quieres. Pideme mas. Sabre dartelo. No voy a mentirte. Sabre dartelo, pidas lo que pidas. O al menos sabre decirte no. No pienso mentirte. Pideme mas. Por eso me vendo. Por tu mas. Ni se te ocurra preocuparte por mi, los suicidas siempre sobrevivimos. No lo sabias?

dijous, 25 de febrer del 2010

Los domingos por la tarde suelo jurarme qe cambiaré mi vida, que voy a deshacer este collage de rutinas que me acuarela poco a poco. Voy viviendo de los sueños y la prisa, tengo la cuenta de mi misma números rojos. Me pregunto si debajo de la cama siempre hay monstruos...
Sigo buscando mi milagro a expensas de este enero tan absurdo, tan agudo, tan rugoso y tan espeso, porque ¿quién se ha olvidado su disfraz en mi ropero? Y sin querer mirar atrás rompo a llorar por mi abril muerto.
Los inviernos por la tarde nunca acabarán a tiempo si hoy el cielo se derrama y el suelo se me hace eterno, buscadme entre la arena de nostalgia que amenaza desde los bolsillos de mi miedo si me muero en el intento de vivir. Niña de tiza, cicatrices clandestinas al borde de mi sonrisa, alma cansada de tu risa, alma cansada de mi misma. Fui tan rápido por el carril de ida que no me fijé en cómo volver al país de las Maravillas, y ahora me mandas postales de tu galaxia expansiva, mientras yo me rompo el alma de tanto gritar, de tanto gritar...
Nadie va a salvarme del vendaval.

dissabte, 6 de febrer del 2010

¿Oyes?

A veces me olvido de reir cuando los pájaros emprenden el vuelo. Y todo aparece desnudo y descarnado y como con cicatrices por todos lados, cicatrices clandestinas de muñeca de trapo estampada contra un muro.
Hay algo entre el mundo y yo. Apenas un humo esquivo. Oye, no sé cómo sacarlo, ¿me ayudas a sacarlo? Oye, parece que va a salirse el mar de tanto oleaje que hay.

Creo que el tiempo me mira con sus ojos polvorientos y se ríe de mí.

Y qué frío, ¿no? ¿Dónde se esconden las alas rotas? Tengo que esconderlas, ¿sabes si puedo dejarlas en algún lado? ¿Ahí cerca del fuego, seguro? No me las quemaréis, ¿verdad? Que en el fondo me importan, ¿eh? Oye, a veces me olvido de cómo vivir. Maldita sea.

En realidad todo esto es pantomima, supongo que ya lo sabes. Palabras que suenen bien. A ver si la Maga me lee algún día y decide hacerme una visita, en realidad es eso, palabras bonitas para que la Maga venga. Me regalaron una caja, dentro había una caja, con una caja en su interior, que guardaba una caja, y me pasé la noche abriendo cajas pero se han hecho tan pequeñas que ni las puedo ver, así que nunca sabré si realmente hay algo ahí dentro. Puede que no, puede que me regalaran el infinito. Quién sabe.

Oye, mi nuca te echa de menos.