Escribir debe ser mi modo de decir todo lo que no sé sacar de mi garganta, por éso sólo me salen cosas feas, feísimas, todas las lágrimas y todos los arañazos de las uñas de mi alma. Y justamente a causa de esto, aunque hoy me rompa en mil pedazos por una estupidez más, por una razón que ni existe, quiero escribir sobre todas las cosas buenas que también me hacen temblar los días y que se enganchan a mi piel como gotas de agua y de luz, para llevarlas a todos lados conmigo, y exhibirlas al mundo, que vean que soy feliz. Justamente porque hoy arrastro las entrañas por el suelo y me muero por mirarte y que me digas que todo está bien, quiero escribir sobre todas esas razones que me hacen abrir los labios y las piernas a tu salud.
- Dormir contigo, estés o no de verdad entre mis sábanas, pero mejor si lo estás. Por poder abrazarte como un gato a su peluche, digo, y despertarte con besos.
- Regalarte cada parte de mi mar particular, por dentro y por fuera.
- Tus manos dentro mi camiseta de rockero.
- Descubrirte la ternura y conocer el idioma de tus ojos y tus suspiros.
- Haber construido algo que merezca ser celebrado, al fin, después de todas nuestras vueltas de campana, y celebrarlo cada día.
- Echarte de menos a rabiar y darme cuenta de que tú también me echas de menos.
- Aprender mil cosas contigo y enseñarte otras mil más.
- Saberme tus días de memoria, contarte los míos con todo lujo de detalle.
- Mis bragas encharcadas por tu culpa.
- Tenerte entre mis brazos y no porque te hayas vendido.
- Sorprenderme gratamente cada vez que advierto que me quieres, aunque no lo digas muy a menudo.
- Poder contestar "Estic bé" sinceramente cuando mis amigas me preguntan.
- Nuestras camisetas que se cuelan en el armario que no les toca.
- Derretirnos por el calor de nuestra piel.
Y seguro que hay mil cosas más, ya irán saliendo. Si me agarras fuerte. Y porfa, que lo malo nos traiga lo bueno multiplicado por dos.